Una de las cosas que más me ayudan a que sea llevadera la presencia de mi compañera de viaje es el aprender cosas nuevas, por muchas razones, pero la principal es porque me ayuda a evadirme y centrarme en otras cosas y restarle importancia a la múltiple. Desde mi experiencia el realizar esta práctica me hace sentir más fuerte y equilibra mi estado emocional que no es poco, verdad?
Existen infinidad y variedad de
cosas que podemos elegir y realizar, eso sí, sin que ello nos suponga un agobio
y podamos estresarnos, porque de lo que se trata es de intentar que el camino sea más llevadero y no que carguemos más la
mochila.
El caso es que lo que elijas te
llene y te haga sentir mejor sobre todo contigo mism@.
Por otro lado, también debemos
ser conscientes de que la múltiple por regla general le gusta ser muy
protagonista y querrá llamar la atención con menor o mayor intensidad y en
ocasiones conseguirá pararnos y aparcar durante un tiempo lo que estemos
realizando. Entonces, es en estos momentos donde no nos podemos venir abajo y frustrarnos por no poder continuar, es
muy difícil, lo sé, yo en estos momentos estoy atravesando esta situación,
llevo varios meses que me está rondando y haciéndose notar y me tiene muy
parada la puñetera, tanto a nivel laboral como personal, he tenido que dejar
aparcadas muchas cosas que yo suelo hacer a menudo; leer, estudiar, coser,
manualidades…, puedo hacer algo puntualmente como estoy haciendo ahora mismo al
escribir esta entrada pero enseguida me fatigo y la visión no me permite
continuar.
He de reconocer que los primeros
días me costaba aceptarlo y lo llevé
fatal pero si me enfado y sigo con esa actitud su protagonismo se hace más
grande y no debemos permitirlo, por
lo que intento aceptarlo de la mejor manera posible y hacerme más fuerte
mentalmente y poner todo lo que esté en mi mano para pasarla a un papel
secundario y de nuevo ser yo la
protagonista y sé que lo voy a conseguir
me cueste lo que me cueste.
Que siga si quiere haciéndose
notar y que interprete y actúe como quiera pero al final el OSCAR me lo llevo YO.
“La
gloria no consiste en no caer nunca, sino más bien en levantarse las veces que
sea necesario” (Mario Benedetti).