Forma parte de mi vida el que día si y día no me note sensaciones y cosas raras, pérdidas de sensibilidad, adormecimiento, hormigueos, pérdidas de equilibrio... la continua fatiga y cansancio que mientras se van y vienen y no persisten pues te acostumbras y no les das tanta importancia pero... la cuestión es que cuando estas sensaciones llegan y deciden quedarse, cuando pasan horas y ahí siguen, y llega el día siguiente y parece que la sensación es un poco más intensa, entonces es el momento en el que pienso: "¿Me echabas de menos?"
Intento no obsesionarme y darme un poco más de tiempo antes de dar la voz de alarma, no vaya a ser que encima parezca una paranoica y también me repito y repito ese diálogo interno en el que continuamente me digo a mi misma que será una falsa alarma y que al día siguiente todo habrá vuelto a su ser.

Una vez que das la voz de alarma y efectivamente es un brote llega la etapa de aceptación y aunque me cuesta muchísimo me hago consciente de que tengo que permanecer entera y entonces es cuando trato de sacar las fuerzas y energía para concentrarme e intentar verlo todo de la mejor manera posible con la esperanza e ilusión de que todo remitirá y volveré a estar bien.
Desde el último brote que me dio en febrero a este que tengo en estos momentos no me llegué a recuperar del todo y mis piernas no han vuelto a ser las de antes, más incertidumbre, es inevitable... se quedarán así, irán a mejor, a peor...nadie lo sabe, pase lo que pase de lo que si estoy segura es que sólo depende de mi la actitud a elegir para sobrellevarlo y hoy por hoy me sigo decantando por mi actitud positiva: QUE NADA NI NADIE NOS DETENGA!!
Consideramos la incertidumbre como el peor de todos los males hasta que la realidad nos demuestra lo contrario (Jean Baptiste Alphonse Karr)
Gracias por ser ese gran ejemplo a seguir, me encanta tu forma de ver la vida, como valoras y agradeces las cosas, tanto buenas como malas, tu positivismo y el hacer de la enfermedad una compañera de viaje. Ojalá pudieras dejarnos por un segundo tus ojos para aprender a ver el mundo de la manera que lo haces tú, ojalá todos fuéramos igual de luchadores y fuertes, ojalá que la gente que pueda leer esto le abrace y cuide el alma como lo hace conmigo. Me encanta leerte. El mundo necesita a más personas como tú. Gracias por ser como eres, el gran reflejo de la bondad, humildad y honestidad que tanto nos falta. No cambies nunca.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente. Yo tengo otra autoinmune y la sensacion dr incertidumbre es ls misma. No sólo si es algo permanente sino el no saber que parte del cuerpo va a tocar esta vez. No obstante pienso como tú,hay que ser yo no creo que positiva sino realista, estas son nuestras cartas y hay que aprender a jugar de la mejor forma con ellas, quejarse o esconderse no hara que enfermedad desaparezca. Vida hay solo una y aquello que no disfrutes por estar "enferma" no puntúa.
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